Vacaciones para chuparse los dedos
El refranero popular dice que “comer y beber son cosas que hay que hacer” pero, aunque no está equivocado, actualmente la comida más que una necesidad es una parte importante de nuestra vida social y nuestra cultura. Vemos en ella una experiencia estimulante y divertida. Por eso cuando elegimos un destino vacacional, la gastronomía es uno de los aspectos que tenemos en cuenta.
En Villajoyosa, donde se encuentra ubicado el Hotel Allon Mediterrània, la gastronomía es una de sus riquezas patrimoniales más importantes. Su gran tradición pesquera ha marcado, y sigue haciéndolo, el amplio recetario popular de guisos y arroces con el pescado y marisco que cada día llega al puerto pesquero de La Vila. Por cierto una estampa que no deben perderse. Cada atarceder el ritual se repite, barcas de pesca regresan de faenar rodeadas de gaviotas que buscan alimento.
Ya en la lonja, se subastan los productos de una frescura y calidad excepcional y que son los ingredientes principales de las cartas de bares y restaurantes de la ciudad.
No hay duda que la lonja vilera es la despensa perfecta para estos establecimientos y no sólo para las recetas más tradicionales sino también para las nuevas propuestas que, aunque siempre con guiños a la cocina autóctona, buscan sorprender a los comensales con nuevas interpretaciones.
Volvamos a las vacaciones, al verano, a la playita, al calor, a las #AllonExperience. ¿Quién puede resistirse a una cervecita bien fría con una buena fritura de calamares, pescado… o unas gambas a la planchas y por supuesto un arrocito caldoso, meloso, en paella?
El Hotel Allon Mediterrània también es referente de la tradición gastronómica de Villajoyosa, y además su ubicación, a escasos metros del puerto pesquero, nos invita a degustar esos productos casi del mar a la mesa. Además en su terraza, a pie de playa, podremos degustar arroces tradicionales o fideuà, aperitivos tan tradicionales como el “Bollet a la lloseta con Melva” o “los salazones con tomate” tan arraigado a la tradición marinera. Pero también encontramos propuestas del chef que “dan una vuelta” a la cocina de siempre: el carpaccio de gamba con remolacha, cítricos y berberechos, o la coca de cebolla confitada con caballa ahumada en casa y cremoso de tomate seco, o la corvina en salsa de all i pebre y bizcocho de pimiento asado. Pero no sólo del mar vive el hombre por eso esta #Allon Experiencie gastronómica nos propone platos tan atrevidos como el “Cordero en secuencias” o el “Crujiente de pato, membrillo y queso de Mahón, gratinado a la mostaza antigua”.
Y para terminar el menú, el postre. Si os digo que Villajoyosa huele a cacao, que tiene varias fábricas de chocolate, que podemos visitar el Museo Valenciano del Chocolate y degustar la variedad de productos y que cualquier día es bueno para desayunar o merendar “Chocolate con churros” seguro que ya sabéis cual es vuestro próximo destino para estas vacaciones.
